Pañuelo de cabeza:
En el siglo XV los navegantes europeos llegaban de Oriente, con prendas de tela que usaban los chinos para protegerse del sol. Las europeas, impresionadas por la calidad de las telas, empezaron a adoptarlos, teniendo gran aceptación. Ya que las europeas usaban sombreros para protegerse del sol, el pañuelo fue, desde el principio, un capricho de la moda de la época, hasta que con el tiempo se dieron cuenta de su gran utilidad para diferentes usos. En el siglo XVI, empezaron a destacar los pañuelos de seda los cuales estaban muy bien decorados con pedrerías, plata y oro, alcanzando un alto valor económico. Actualmente los pañuelos pueden completar perfectamente un atuendo elegante, sport o urbano.
Los pañuelos reaparecen cuando llega el verano y se deja el invierno atrás, son el complemento ideal para la cara. Aparecen muchos en los últimos desfiles con variedad en tipos y color. Algunos diseñadores como, Bruno Pieters, Chanel, Lacoste, Alberta Ferrari, Anna Sui, han puesto su toque de firma que los diferencian del resto.
Dependiendo de la longitud y del corte del cabello se puede colocar de distintas maneras. Té ofrecemos algunas para que puedas lucirte:
Cuando el pañuelo no tiene más de 60 o 70 cm es ideal para utilizarlo de esta forma, con el nudo para atrás.
También si el pañuelo es muy largo, tienes la posibilidad de atarlo a la nuca y dejar los extremos colgando a un lado por encima del hombro
De forma pirata: es un estilo más de calle y de playa, sí lo combinas con un tono color dorado o de color plata queda muy bien para salir de marcha.
De forma de diadema invertida: Está forma tiene que ir el nudo atado hacia arriba
